sábado, 11 de febrero de 2017

XII Premio Jordi Sierra i Fabra


Supongo que por el nombre de la entrada ya sabréis de qué os voy a hablar hoy. El día 8 de febrero se falló el XII Jordi Sierra i Fabra para jóvenes escritores. Conozco este concurso desde hace unos cuatro años, y siempre lo he observado desde las sombras, ilusionándome al ver la lista con los nombres de los libros y pseudónimos de los presentantes, y emocionándome al ver los nombres de los finalistas y los de las listas de honor. Sí, este concurso es bastante importante para mí, sobre todo cuando al mirar las antiguas convocatorias me di cuenta de que muchas de mis escritoras favoritas como Clara Cortés, Andrea Tomé o Alba Quintas también participaron en ese mismo concurso cuando tenían mi edad y quedaron en las listas de honor, fueron finalistas o incluso ganaron.

Os presento a Ezra, el protagonista de El Falso Héroe
En 2015 acabé mi primera novela, El Falso Héroe, cuyo protagonista, Ezra, se convertía en asesino en serie. Era un libro bastante simple, inspirado en cosas que me gustaban, como Mentes Criminales y el actor Ezra Miller. Era el libro que quería leer y el que quería escribir, y me sentí muy feliz cuando conseguí acabarlo, medio año después de haberlo empezado.
El Falso Héroe quedó en la Lista de honor de plata, que aunque pueda sonar a poco para mí fue increíble.

En 2016 me volví a presentar, esta vez con un libro llamado Mío, del que quizás os hable más detenidamente en alguna ocasión, compuesto por tres relatos que había escrito en ese año y en los anteriores. Dediqué gran parte del verano a pulir el libro, reescribir algunas partes de la trama y dejarlo “perfecto”.

No esperaba ganar en esta convocatoria, ni mucho menos. Simplemente, ya que era mi última convocatoria, quería quedar en una posición de la que poder sentirme orgullosa…


GANADORA DEL JORDI SIERRA I FABRA PARA JÓVENES ESCRITORES:

Patricia Lorenzo Navarro de Barcelona, por “Mackenzie” (título provisional)

FINALISTAS:
  • PRIMER FINALISTA: Etna Miró Escobar, de Lleida por “Hilo de papel”
  • SEGUNDO FINALISTA: Inés Cortell Cerdá, de Salem, Valencia, por “Cafira”
  • TERCER FINALISTA: Laura Almiña Mestres, de Barcelona, por “Cadencia Rota”
  • CUARTO FINALISTA: María Beltrán Fernández, de Málaga, por “Historias con alma”
  • QUINTO FINALISTA: Amaia Razquin Lizarraga, de Zizur Mayor, Navarra, por “Cicatrices”
  • SEXTO FINALISTA (ES AEQUO POR ORDEN ALFABÉTICO):
  • Alejandro Lage Mora, de Madrid, por “El Fragmento”
  • Raquel Tirado Fernández, de Castellón de la Plana, por “Mío” 
LISTA DE HONOR ORO (POR ORDEN ALFABÉTICO):
  • Andrea Adam Martínez, de Valencia, por “Historias para días de tormenta”
  • Clara Torre García-Barredo, de Santander, por “Inmarcesible”
  • Esmeralda Melero Aguilera, de Granollers, Barcelona, por “Diario de un secuestro”
  • Francisco Javier García, de Benidorm, Alicante, por “El ocaso del príncipe”
  • Laura Gómez Navarro, de Alcorcón, Madrid, por “Hepta”
  • María Alonso Hernández, de Madrid, por “Cartas para Mérida”
  • María Batle Cladera, de Sa Pobla, Mallorca, por “La casa de los espejos rotos”
  • María Gómez Bellido, de Morón de la Frontera, Sevilla, por “Fragmentos pixelados”
  • Pablo Guy Eguía, de Madrid, por “Oxiscopio”
  • Sandra Ferreiro García, de A Estrada, Pontevedra, por “El reflejo de Penélope” (¡Felicidades, Sindy B!)
LISTA DE HONOR PLATA (POR ORDEN ALFABÉTICO)
  • Alba Méndez Fernández, de Torrelavega, Cantabria, por “Maldad relativa”
  • Camila Fernanda Martínez Almendras, de Unión y Progreso, Chile, por “Del temor al amor”
  • Claudia Lorena Temoche Palacios, de Torrejón de Ardoz, Madrid, por “Cicatrices ahogadas”
  • Juan Arroyo Martín, de Segovia, por “Romance del honor perdido”
  • Lucía Benítez Luque, de Fuengirola, Málaga, por “¿El mundo es nuestro?”
  • María Sánchez Villar, de Aldaia, Valencia, por “Cántaros de sol”
  • Mariona Jerez Bertolín, de Rubí, Barcelona, por “Oblivio”
  • Patricia Ruiz Cortijo, de Valencia, por “Única”
  • Roxania Acosta Cisneros, de La Habana, Cuba, por “Misterio en el Mundo de las Palabras”
  • Sara Kim Palacios Ganzelves, de Barcelona, por “Una botella de wodka, por favor”
  • Sebastián González Sierra, de Bogotá, Colombia, por “Armagedón”
  • Valeria García González, de Madrid, por “Atrapado”

Sí, quedé finalista en esta convocatoria, y la verdad es que aún me cuesta creerlo. Estoy muy, muy orgullosa de mi libro, y feliz de que le haya gustado a personas a las que no conozco, aunque al volver a leer Mío me he dado cuenta de todos los errores que tiene. 
Siento que con el Jordi se cierra una etapa, porque este año cumplo los dieciocho años. Eso sí, pienso seguir observando en la sombra, leyendo los nombres de los manuscritos buscando el más original y poniéndome nerviosa los días anteriores al fallo.
Si os gusta escribir y aun estáis a tiempo, os recomiendo que participéis, porque aunque no ganéis os aseguro que merece la pena.

¡Enhorabuena a los finalistas, a los de las listas de honor y a todos los que os habéis presentado (acabar una novela es algo increíble)! Y, en especial, ¡felicidades a la ganadora! ¡Estoy deseando leer su novela!
Elle

viernes, 20 de enero de 2017

29/10/16 - 17/01/17

Aesthetic de la novela *.*

Durante la noche del 17 de enero acabé mi tercer libro, No Son Tonterías (título provisional), después de poco menos de tres meses de trabajo diario.
Escribí el final, mis padres me dijeron que era la hora de cenar y yo me di cuenta de que estaba temblando. ¡No podía creerme que lo hubiera conseguido!
De hecho, hoy, tres días después, sigue pareciéndome un sueño. Acabar un libro siempre es emocionante, surrealista y muy difícil de explicar. A mí aun me cuesta hacerlo.  
Empecé a pensar en esta historia a principios del año pasado. El primer personaje que vino a mi mente fue Zoe, una chica con el pelo de colores que conocía a otra chica, Elisa, en una biblioteca.                     
Desde ese momento empecé a darle vueltas a la trama y surgieron el resto de personajes: Hana, Patrick, Lidia... Me compré una libreta y comencé a poner mis ideas en orden. Pasaron los meses, me compré otra libreta (¡cuantas más libretas, mejor!) y la trama fue creciendo...
Tenía muchas ganas de comenzar a escribir desde los ojos de los dos narradores: Patrick y Elisa, así que en abril escribí los primeros capítulos. Sin embargo sentía que estaba haciendo algo mal y que estaba forzando la historia. Acepté que aún no estaba preparada y continué trabajando en la trama.
En verano me concentré en acabar otro libro, Mío, para presentarlo al Jordi Sierra i Fabra, y dejé este proyecto de lado.
Pasó el tiempo y llegó el NaNoWriMo. Pensé que era la ocasión perfecta para dedicarme en cuerpo y alma al libro. Y eso hice. Tomé la decisión y unos días antes de noviembre volví a escribir los primeros capítulo. El NaNoWriMo fue una experiencia increíble, y el empujón que necesitaba para ponerme a escribir. ¡Y cumplí con mi objetivo de las 50K!               
                                                  



Tras la euforia del NaNoWriMo llegó diciembre y a mí todavía me quedaban dos partes de la novela por escribir. Me tomé unos días de descanso, revisé todo lo que había escrito (eliminé unas 20.000 palabras) y el día 10 volví a la carga. He estado escribiendo desde entonces, con menos ritmo, pero siendo constante.
¡Y lo he conseguido! Además en un tiempo récord para mí (¡menos de 3 meses!) y estoy muy orgullosa del resultado.
Escribir NST ha sido toda una locura, pero me he enamorado de mi historia y de mis personajes. Llevo tres días sin escribir y ya los echo de menos.
Así que ahora voy a dejar de lado el borrador unos meses, durante los cuales voy a dedicarme a los exámenes y a trabajar en el Proyecto Sabrina y Dakota. Después me compraré otra libreta (sí, más libretas, creo que tengo un problema...) y corregiré y reescribiré el libro.
Por cierto, No Son Tonterías es un título provisional, ¡estoy buscando desesperadamente uno definitivo!
Y hasta aquí esta entrada conmemorativa. Estoy deseando contaros más cosas sobre la historia y espero que algún día podáis leerla. Desde luego, yo me esforzaré para que así sea.
Elle

domingo, 15 de enero de 2017

Cosas de críos

            COSAS DE CRÍOS

Imbécil. Capullo. Maricón. Foca... ¿En serio te pones así por una broma? Nenaza. Chivato. Niños, tenéis que aprender a solucionar los problemas vosotros solos. Venga, daros un abrazo y haced las paces. Los niños son crueles. Estas cosas pasan, son cosas de críos. No importa que se metan contigo, ya harás más amigos. ¿Te duele la barriga? ¿Te duele la cabeza? Pero, cielo, tienes que ir al colegio. Si no vas al colegio no podrás ser un hombre de provecho. Enfréntate a ellos. Tienes que solucionar los problemas solo. Suspenso. Suspenso. Podrías hacerlo mejor. Tonto. Burro. Esta es solo una fase. Son cosas de críos. ¿Por qué lloras? ¿Tienes pesadillas? Humillación. Golpes. Risas. Marginación. Silencio. La infancia es la etapa más bonita de la vida. Solo es una broma. Como profesor no puedo hacer nada. Sintaxis. Matemáticas. ¿Te duele la barriga? Sería humillante contar lo que me está pasando, sería como demostrar que soy débil. Lo siento. Le estoy destrozando la vida a las personas que más me quieren. Lo siento. Lo siento.
Pero es que ya no puedo más.

 
Sobre estas fechas el año pasado publiqué este relato en mi antiguo blog. Ahora la historia se repite y a mí se me parte el alma.
No sé cuantos casos más como este necesitamos para darnos cuenta de que el acoso escolar es una realidad, es una lacra y es un problema de todos.
Yo siempre he sido optimista y he pensado que las personas son buenas por naturaleza, pero lo cierto es que vivimos en un mundo en el que hay mucha gente mala y mucha gente que está triste. Tenemos que hacer algo y tenemos que hacerlo ya. Sigo pensando que el mal triunfa cuando las personas buenas no hacen nada. Y en los tiempos que corren necesitamos superhéroes.
 

miércoles, 11 de enero de 2017

Mi año a fragmentos


Hace poco conocí por twitter a una chica llamada Beatriz Esteban, que publica su primera novela (Seré Frágil) dentro de seis días, y además de tener mucho talento es una persona maravillosa.  Hace poco Bea subió a su blog una entrada que me encantó y en la que describía su 2016 mediante extractos de historias que había escrito en cada mes del año.
Después de pensarlo un poco me he puesto a hacer memoria y he hecho algo parecido... ¡aquí tenéis el resultado!

FEBRERO
Imbécil. Capullo. Maricón. Foca... ¿En serio te pones así por una broma? Nenaza. Chivato. Niños, tenéis que aprender a solucionar los problemas vosotros solos. Venga, daros un abrazo y haced las paces. Los niños son crueles. Estas cosas pasan, son cosas de críos. No importa que se metan contigo, ya harás más amigos. ¿Te duele la barriga? ¿Te duele la cabeza? Pero, cielo, tienes que ir al colegio. Si no vas al colegio no podrás ser un hombre de provecho. La infancia es la etapa más bonita de la vida.

(Cosas de críos)
ABRIL
Entré en la sala de lectura de la biblioteca, me senté y dejé caer todos mis libros encima de la mesa. Entonces vi a la chica que tenía delante. Había clavado sus ojos en los míos. Eran enormes y de color azuloscurocasinegro. Parecía bastante molesta conmigo, porque había roto su concentración y porque no quería que nadie se sentase con ella. Tenía el ceño fruncido descaradamente y sus ojos eran tan bonitos que noté cómo me estaba poniendo colorada.
Azuloscurocasinegro. Todas las personas a las que conocía tenían los ojos marrones, verdes o azules. Pero azuloscurocasinegro era una palabra mágica de la familia de abracadabra o supercalifragilisticoespialidoso.
(Proyecto NST)

MAYO

Y yo sólo quería que me dijera que todo iba a salir bien, y que lo lograríamos juntos. Que iba a ser tan fácil como cerrar los ojos. Pero sin embargo no me dijo nada de eso. No me dijo nada. 
Y me habría gustado decirle  <<te quiero>> y <<te quiero muchísimo>> a la cara, mirándole a los ojos, y no cobardemente, con el rostro enterrado en su aroma y tan bajito que habría sido imposible que me escuchara. Yo quería un beso, pero, sin embargo, enseguida sentí que el abrazo se iba deshaciendo. Primero lentamente y después de golpe, porque así es como menos duele cuando arrancas una tirita.

(Mío)
JUNIO
No sé por qué, pero ahora me acuerdo de una frase que leí no recuerdo dónde. Es de Neil Gaiman y dice así <<No sé qué significa “te quiero”, supongo que quiere decir “no me dejes aquí solo”. >> Cuando la leí en su momento no llegué a entenderla. Pero ahora sí que la comprendo. Y es que el amor, por mucha gente que diga lo contrario, es un acto interesado. Todos amamos buscando algo.
(Mío)
JULIO
Lo que hace que Nueva York sea diferente es el ruido. Un ruido que te atrapa y que lo envuelve todo.

Hablo de ese claxon que suena en la lejanía, de ese niño que berrea, de esa ambulancia que alguien conduce a gran velocidad, del estruendo de la obra, del cúmulo de gente que camina muy rápido y cuyos hombros no dejan de rozarse...
...Es todo eso y al mismo tiempo es algo imposible de definir.
Y es que ese conjunto de ruidos tan diferentes se unen y se convierten en lo mismo.
El ruido pasa a tener sentido, y descubres que lo que escuchas es un latido constante (pum-pumpum-pum), es el murmullo de una respiración...
Eso es lo que hace que esta ciudad sea tan especial... que está viva.

(El ruido de Nueva York)
SEPTIEMBRE
Las cosas que me callo son un hilo muy fino que expulso y con el que me enredo. Cuantas más cosas me callo más largo es el hilo que me envuelve, más difícil es salir y más tentador es no hacerlo. Me he dado cuenta de que el silencio no protege, atrapa. 
(Proyecto Bárbara)
OCTUBRE
Antes de irse Maggie me aseguró que acabaría curándome, que el tiempo pasaría y que cuando volviéramos a vernos estaría bien. No he vuelto a ver a Maggie y ahora se que no decía la verdad, o, al menos, no del todo. Si no te mueves, si no luchas por seguir vivo... el tiempo no te cura, te entierra.
(Proyecto NST)
NOVIEMBRE
Mucha gente cree que lo peor de sufrir una violación es sufrir una violación, pero yo sé que no es así. Lo peor de una violación comienza cuando la enfermera llama a tus padres y les explica lo que te ha pasado.
(Proyecto NST)
DICIEMBRE
Quiero pensar que ella sabía que si me hubiera llamado en mitad de la noche, aunque fuera a las tres de la madrugada, yo le habría cogido el teléfono y habría ido a buscarla. El problema fue que no me llamó. Así que no la salvé. Y por eso murió.


(Proyecto NST)