Durante la noche del 17 de enero
acabé mi tercer libro, No Son Tonterías (título provisional),
después de poco menos de tres meses de trabajo diario.
Escribí el final, mis padres me dijeron que era
la hora de cenar y yo me di cuenta de que estaba temblando. ¡No podía creerme
que lo hubiera conseguido!
De hecho, hoy, tres días después, sigue pareciéndome
un sueño. Acabar un libro
siempre es emocionante, surrealista y muy difícil de explicar. A mí aun me cuesta
hacerlo.
Empecé a pensar en esta historia a principios del año
pasado. El primer personaje que vino a mi mente fue Zoe, una chica con el
pelo de colores que conocía a otra chica, Elisa, en una biblioteca.
Desde
ese momento empecé a darle vueltas a la trama y surgieron el resto de
personajes: Hana,
Patrick, Lidia... Me compré una libreta y comencé a poner mis
ideas en orden. Pasaron los meses, me compré otra libreta (¡cuantas más
libretas, mejor!) y la trama fue creciendo...
Tenía
muchas ganas de comenzar a escribir desde los ojos de los dos narradores:
Patrick y Elisa, así que en abril escribí los primeros capítulos. Sin embargo
sentía que estaba haciendo algo mal y que estaba forzando la historia. Acepté que aún no estaba preparada y continué trabajando en la trama.
En
verano me concentré en acabar otro libro, Mío, para presentarlo al Jordi Sierra i Fabra,
y dejé este proyecto de lado.
Pasó
el tiempo y llegó el NaNoWriMo.
Pensé que era la ocasión perfecta para dedicarme en cuerpo y alma al libro. Y
eso hice. Tomé la decisión y unos días antes de noviembre volví a escribir los
primeros capítulo. El
NaNoWriMo fue una experiencia increíble, y el empujón que necesitaba para
ponerme a escribir. ¡Y
cumplí con mi objetivo de las 50K!
Tras
la euforia del NaNoWriMo llegó diciembre
y a mí todavía me quedaban dos partes de la novela por escribir. Me tomé unos
días de descanso, revisé todo lo que había escrito (eliminé unas 20.000
palabras) y el día 10 volví a la carga. He
estado escribiendo desde entonces, con menos ritmo, pero siendo constante.
¡Y
lo he conseguido! Además en un tiempo récord para mí (¡menos de 3 meses!) y
estoy muy orgullosa del resultado.
Escribir
NST ha sido toda una locura, pero me he enamorado de mi historia y de mis
personajes. Llevo tres
días sin escribir y ya los echo de menos.
Así
que ahora voy a dejar de lado el borrador unos meses,
durante los cuales voy a dedicarme a los exámenes y a trabajar en el Proyecto
Sabrina y Dakota. Después me compraré otra libreta (sí, más libretas, creo que
tengo un problema...) y corregiré y reescribiré el libro.
Por
cierto, No Son Tonterías es un título provisional, ¡estoy buscando
desesperadamente uno definitivo!
Y
hasta aquí esta entrada conmemorativa. Estoy deseando contaros más cosas sobre
la historia y espero que algún día podáis leerla. Desde luego, yo me esforzaré para que así sea.
¡Hola!
ResponderEliminarPero qué ilusión! Espero poder leer tu novela pronto, seguro que es una pasada!
Por cierto, soy nueva en tu blog. Te sigo desde http://millibrosyunte.blogspot.com.es/
¡Nos leemos! :)
¡Graciaaas! ¡Espero que puedas leerla pronto!
Eliminar